Si los miembros de tu equipo tienen motores del tipo “YO DEBO”, debes saber que podrán alcanzar algunas metas, pero éste tiene tendencia a moverse en ralentí y se calienta mucho. Se trata de un viejo motor de gasoil, pesado y ruidoso, que tiene un bajo consumo porque no te exige más que un marco de normas y reglas que hay que cumplir “porque yo lo mando”. Además, contamina el entorno…
Lo recomendable es cambiar al motor “YO QUIERO”. No hay color. Es un motor eléctrico que no hace ruido, pero es muy eficiente porque empuja a cada miembro que lo tiene hacia adelante generando compromiso, autosatisfacción y alto rendimiento. Puede parecer costoso, porque va a exigirte dotes de liderazgo y alimentarlo con un combustible especial: LA CONFIANZA, algo que ganamos de aquellos en los que ponemos la nuestra.
Merecerá la pena.